jueves, 4 de noviembre de 2010

Pecados Capitales

A continuación se nombran los pecados capitales junto con algunos castigos que se han dado en algunos libros, como "La divina comedia" de Dante  Alighieri, que han dado la pauta para que la opinión pública castigue estos actos.

También se muestran algunas excepciones que se han dado a lo largo de la historia.

Fuente: Documento "Tratado Moderno de Comportamientos Sociales"



Los siete pecados capitales son una clasificación de los vicios mencionados en las primeras enseñanzas del cristianismo y el catolicismo para educar a sus seguidores acerca de la moral cristiana.

Lo cual nos indica, el gran poder que tiene la iglesia sobre la opinión pública, ya que esto es un modo de controlar y de meterle miedo a la sociedad.
1.- La lujuria. Pecado que incluye pensamientos o deseos o acciones obsesivas o excesivas de naturaleza sexual. Se le conoce también como lascivia.
Castigo: Asfixia en fuego y azufre.
Excepciones: Políticos de cualquier ideología que relajan sus estresadas existencias con menores de cualquier sexo en fiestas privadas organizadas por empresarios del negocio, personas todas ellas que, en caso de ser descubiertas o denunciadas por las víctimas de su accionar, tienen vía libre para pagar cuantiosas coimas para que éstas se desdigan públicamente de manera que el que pague sea solamente el mencionado empresario, siendo todo esto aceptado corderilmente por la opinión pública y por los estamentos jurídicos.

2.- La gula. El segundo pecado corresponde al consumo excesivo de comida y bebidas.
Castigo: Condena a comer ratas, sapos, lagartijas y serpientes vivas.
Excepciones: Cenas de despedidas entre compañeros de trabajo, asados de camaradería con amigos o familiares, carretes de fin de semana entre lolos, reuniones con los amigos en el bar sin las molestas esposas.

3.- La avaricia. Adquisición desmedida de riquezas sin importar los medios.
Castigo: Condena a ser frito en aceite hirviendo.
Excepciones: Personas naturales o jurídicas que por azares de la existencia poseen control sobre medios de fabricación y de comercialización o que poseen información privilegiada sobre el comportamiento bursátil de las sociedades anónimas. Dentro de esta categoría se encuentran los monopolios energéticos, de retail y la banca.

4.- La pereza. Tristeza de ánimo que aparta a una persona de sus obligaciones cotidianas dejándola en una suerte de inacción in crescendo. Habitualmente la sufren quienes, por los mismos anteriores azares de la existencia han perdido el trabajo y no se les abren las puertas para rehacer su vida.
Castigo: Ser arrojado a una fosa con serpientes.
Excepciones: No las hay. Menos si se trata de personas que pertenecen a la clase trabajadora. Aquellos perezosos de clase alta no son perezosos por definición ya que este pecado capital solo es reconocido como tal entre personas de los segmentos C de la población.

5.- La ira. Sentimiento espontáneo e incontrolado de odio y enojo.
Castigo: El desmembramiento del cuerpo (no confundir con extirpación del miembro).
Excepciones: No las hay. Aunque se trate de una persona que haya perdido a un ser querido a manos de un delincuente o una persona que vea que se le roba dentro del marco de la ley en su propia cara.

6.- La envidia. Desear algo que otra persona tiene y uno no. Este pecado, a diferencia de los otros seis, es un pecado que no necesariamente se manifiesta de manera inequívoca, es decir, se puede sentir envidia sin que los demás se den cuenta, por lo cual estamos hablando de un pecado que queda entre uno y su conciencia a menos que sea demostrado explícitamente.
Castigo: Sumergir al envidioso en agua helada. Por esta razón la cantidad de envidiosos sorprendidos y castigados aumenta sospechosamente en verano.
Excepciones: Solamente cuando sentimos envidia de la mansa mina del vecino.

7.- La soberbia. Deseo de una persona por ser más importante que los demás y desprecio absoluto de los mismos. Está firmemente ligado al egocentrismo.
Castigo. Tortura en La rueda (método de tortura empleado en Europa durante la época moderna).y desprecio absoluto de los mismos. Está firmemente ligado al egocentrismo.

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