miércoles, 29 de septiembre de 2010

Grupos Primarios de la O.P.

En la obra de Cooley son especialmente relevantes sus contribuciones acerca del concepto de grupo primario y la socialización del individuo o la dimensión social del yo (looking-glass self), el carácter social de la personalidad y la naturaleza psicológica de la sociedad. En su trabajo ‘Personal Competition’ (v. textos), aparecido en 1894, alerta acerca del peligro que conlleva la industrialización y la sociedad urbana en Estados Unidos: el individualismo y la ruptura de los grupos e instancias que vertebran la naturaleza social. Aspectos en los que centrará sus posteriores trabajos, que analizan la esencia de la vida social, la formación de la opinión, etc.

La base de la organización social radica para Cooley en la comunicación directa interpersonal. Es en el face to face donde se fraguan los grupos primarios, la supraindividualidad que genera naturaleza social. La familia, el barrio, el equipo deportivo, etc., marcan el espacio donde se fragua la dimensión social del yo, los éxitos y los fracasos, las ambiciones y los anhelos. En una sociedad que evoluciona, el desarrollo demanda nuevas formas de comunicación, con alcances que superen el ámbito del grupo primario. Los medios aparecen aquí como una respuesta conveniente para la armonización de la vida social. Actúan en la formación de los grupos secundarios, que no nacen del contacto directo, ni de la relación personalizada, sino de la mediación indirecta o institucionalizada.
Su obra tuvo una gran influencia sobre el pensamiento sociológico y en figuras coetáneas como la de
George H. Mead y la teoría del interaccionismo simbólico. Cooley es uno de los primeros académicos que aborda el papel de los medios de comunicación masivos -la interlocución imaginaria- en la configuración de la opinión pública y en la naturaleza social de la vida contemporánea.

Los medios aparecen en el pensamiento de Cooley como una oportunidad de vertebración esperanzadora para los retos de la sociedad moderna norteamericana y un instrumento de socialización y comunicación del conocimiento que anticipa, de algún modo, el planteamiento 'difusionista' planteado medio siglo más tarde o de la sociedad del conocimiento y las 'comunidades virtuales' de finales del siglo XX y comienzos del XXI. Los medios pueden contribuir al progreso y a la internacionalización de la democracia. También se anticipa en valoraciones sobre la superficialidad de los medios, efectos sociales, etc. La segunda parte del libro Social Organization: A study in the larger mind (Nueva York, 1909) está consagrada a la comunicación, sobre la que Cooley da definiciones desde la óptica de la naturaleza humana y la dimensión social, así como sobre los procesos evolutivos que van de la comunicación pre-verbal a la verbal, la escrita y la que nace de los soportes mecánicos como la imprenta, el nacimiento de la opinión pública y la cultura democrática, etc.


 Fuentes: http://www.infoamerica.org/teoria/cooley1.htm

martes, 28 de septiembre de 2010

Revolución Industrial

OPINIÓN PÚBLICA




En esta etapa de la historia, la Opinión Pública juega un factor importante dentro de la sociedad de aquellos tiempos, pues las múltiples transformaciones que se realizaron a nivel industrial trajo consigo un sin número de cambios tanto económicos como políticos y sociales.




En La Revolución Industrial surge el capitalismo y se da lugar al proletario, por lo que se exige mas por parte de la opinión pública del pueblo. Esto provoca cambios y transformaciones importantes en la vida social y económica. Con la entrada de las maquinarias  los empleados de la fabricas son reducidos de manera importante y los empleos que llega a haber tienen retribuciones económicas muy pobres.

El resultado de todos estos cambios es el hecho de que se agilizan los modos de producción pues ahora ya todos es mecanizado, se reducen tiempos y crece la producción crece de manera importante, pero trae como consecuencia una reducción de la mano de obra y con ello el mal pago por el trabajo industrial










HISTORIA

 La revolución industrial fue  un proceso de evolución que condujo a la sociedad desde una economía agrícola tradicional hasta otra caracterizada por procesos de producción mecanizados para fabricar bienes a gran escala. Este proceso se produce en distintas épocas dependiendo de cada país. Para los historiadores, el término Revolución Industrial es utilizado exclusivamente para comentar los cambios producidos en Inglaterra desde finales del siglo XVIII; para referirse a su expansión hacia otros países se refieren a la industrialización o desarrollo industrial de los mismos. 

Es el resultado de un crecimiento y de unos cambios que se han venido produciendo durante los últimos cien años; no es una revolución repentina, sino lenta e imparable. Se pasa del viejo mundo rural al de las ciudades, del trabajo manual al de la máquina. Los campesinos abandonan los campos y se trasladan a las ciudades; surge una nueva clase de profesionales. 




















Pero para que dicha revolución se diera hubo una serie de antecedentes: 

Antecedentes políticos
  
Antes de la revolución el régimen era la Monarquía Absoluta  o Absolutismo. El rey esta en la cabeza del pilar social, Los monarcas absolutos concentran en sus manos el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial, mandan sobre el ejército y todas las instituciones del estado. El estado en su conjunto (incluyendo sus habitantes-súbditos) no son sino una propiedad personal del Rey. Las sociedades del Antiguo Régimen se caracterizan por la desigualdad legal entre los diferentes grupos sociales o estamentos. De un lado distinguimos el grupo de los Privilegiados, constituidos por la nobleza y el alto clero, que poseían enormes riquezas provenientes de las rentas de la tierra y gozaba de exenciones fiscales así que estaban excluidos del pago de varios impuestos.
De otro lado tendríamos al estamento no privilegiado (o tercer estado), que no era un grupo nada homogéneo, pues cabían en él, desde ricos comerciantes y banqueros (que nada envidiaban a la nobleza en cuanto a riqueza) hasta el más humilde de los campesinos, pero que tenían en común el hecho de ser quienes sostenían económicamente el país con su trabajo, y el estado con sus impuestos. Este  estado constituía habitualmente 9/10 de la población, de ellos la mayoría campesinos pobres. 

 Antecedentes  económicos:

 La economía  tenía una  base agraria: dos tercios, incluso tres cuartos de la población se ocupan de tareas agropecuarias.  Se trata de una agricultura en general caracterizada por su bajísima productividad, por estar dirigida al autoconsumo el campesino pensaba en el sustento de sus familias con el producto de sus tierras y no a la comercialización, y por la utilización de técnicas y herramientas incipientes. 

Además muchos campesinos en teoría hombres libres, debían sin embargo pagar impuestos al propietario de la zona  con un título de nobleza o algún cargo eclesiástico, en forma de pagos en moneda, pagos con una parte de la cosecha o pagos personales trabajando gratis durante varias jornadas en las tierras del propietario. 
Hay que tener en cuenta que Inglaterra colonizo territorios y gracias a ellos se crearon enormes fortunas en manos de comerciantes y banqueros debido a la explotación y comercio de materias primas, además del tráfico de esclavos  originarios principalmente de África. 
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También su posición geográfica le ayudo,  el factor de ser insular la  protegió de diversas guerras que se dieron anteriormente, 
-Un régimen político estable: la monarquía liberal y que se mantiene libre de las revoluciones que aquejan a otros países europeos. Se aprobaron  de leyes que permitieron el cercamiento de las propiedades. 
-La existencia de una moneda estable y un sistema bancario organizado 
-Incremento sostenido de la capacidad para producir alimentos por parte de la agricultura británica, la denominada revolución agraria desde la aprobación de leyes que permitieron el desarrollo de nuevas tecnologías. 

Asimismo la abundancia de hierro en Inglaterra hizo mas fácil la construcción de las maquinas de vapor, infraestructuras para fabricas y mas adelante la invención de ferrocarriles que mejoraron el comercio porque transportaban materia prima, productos y personas hacia las áreas urbanas.
El resultado fue el aumento de la producción (rendimiento) y la productividad (menor número de trabajadores y mayor volumen de cosecha), la especialización de los cultivos, cuyo precio se abarato notablemente, y la orientación de la producción hacia el mercado, en lugar del autoabastecimiento tradicional. Por último, la libertad de contratación hizo descender el salario de los jornaleros, en tanto que los contratos o arrendamiento se debían pagar en dinero y no cosecha como antes, con lo que los campesinos se vieron atrapados por la caída de los precios, que les impedía reunir el dinero suficiente para hacer frente a la renta fijada.

Revolución Industrial
Obviamente el conjunto de innovaciones perjudicó notablemente a los campesinos, sobre todo a jornaleros y pequeños propietarios, Por su incapacidad  de hacer frente a la competencia de las máquinas, sus posibilidades de subsistencia eran mínimas, así que la única solución era el desplazamiento hacia las grandes ciudades…Éste fue el precio de la modernización de las explotaciones. 
Sin embargo  el éxodo de los campesinos a las ciudades se convirtió en fuerza laboral para las fabricas; hombres, mujeres y niños trabajaban en ellas en condiciones insalubres, infrahumanas, la única palabra que sirve para describirlas es espantosas: fábricas sucias, húmedas, oscuras, poco ventiladas y ruidosas –estas condiciones son causadas por la presencia en ellas de las máquinas de vapor y por la poca preocupación de los patrones por las condiciones laborales de sus empleados-. En estas fábricas poco sanas y peligrosas era habitual que sus obreros pasaran de doce a catorce horas diarias, trabajando incluso sábados en jornada completa, y domingos hasta mediodía. Precisamente en algunas de estas ciudades el crecimiento rápido, desordenado y sin criterios surgirán enormes suburbios superpoblados, sucios y conflictivos donde las epidemias de tifus o cólera se convierten en algo habitual. Estos suburbios surgían muchas veces en torno a una fábrica; al mismo tiempo las maquinas desplazaron el obrero así que comenzó el desempleo y  el asalto como medio para sobrevivir. 
De todo esto surge dos nuevas clases sociales: la burguesía y el proletariado. La burguesía era  la clase dueña de las industrias siderurgicas, textiles, ferrocarriles, etc., y la prole o proletariado era la clase obrera. Después de tomar conciencia de su alrededor la clase obrera empieza a organizarse y a formar lo que hoy llamamos sindicatos, aunque al principio no fueron bien recibidos por los burgueses, con el paso del tiempo se legitimaron los derechos del trabajador y se establecieron leyes mínimas de seguridad laboral.



La Revolución Industrial fue un proceso determinante en la historia, ya que durante este periodo y como consecuencia de estos es que nuestra sociedad es como es en este momento. Aunque trajo grandes aportes en cuanto al desarrollo tecnológico, trajo también un gran atraso en cuanto al desarrollo social, ya que el sistema económico donde se desarrolla (capitalismo) es el principal causante del abismo social en el que esta sumergida la sociedad moderna, donde el obrero es rebajado al valor de su trabajo y ya no es considerado persona sino herramienta de producción por parte de los burgueses que solamente se encargan de acumular riquezas mientras es el proletariado quien produce.


Este breve repaso de la revolución nos muestra dos aspectos muy importantes: El primero la riqueza, la tecnología y la expansión. Un mundo progresista, nuevo, la aparición de nuevas formas de producir, nuevos elementos, sustancias, metales que lo revolucionaron y que nos acerca aun más a la historia de la ciencia que estudiamos. 

El segundo  la pobreza, las enfermedades y el desempleo, ciudades negras por el humo de las fabricas. Un mundo enfermizo, con gente que muere por pestes desconocidas para ese tiempo y que se multiplican a cada día. Un mundo en el que  muchas familias mueren de hambre gracias a las industrias. Un mundo desocupado, gente sin trabajo por que las maquinas pueden hacer su trabajo mucho mejor. 
Es necesario cuestionarse sobre lo conveniente y lo perjudicial de la revolución industrial y personalmente somos partidarios de aquellos que piensan que la revolución industrial tenia que llegar en algún momento de la historia porque no imagino un mundo en la oscuridad de la edad media y tampoco nos vemos siendo esclavos de un rey gordo, trivial e inhumano. 
Somos concientes que el mundo occidental  dio un giro de 360°  pero sin animo de entrar en la discusión de lo  que hubiera sido mejor para la humanidad, si la revolución o la estancación, creo que fue mejor la revolución aunque aclarando que no en las condiciones en las que se dio, favoreciendo a unos pocos con las riquezas y marginando a la mayoría. La revolución industrial perfecta hubiera sido la implementación de nuevas tecnologías, teniendo en cuenta la economía agrícola, el bienestar de los campesinos y obreros brindando seguridad social y condiciones laborales mínimas; Pero el ser humano a veces es tan ambicioso y codicioso que atropella la integridad de las personas con el objetivo de posicionarse  mejor. 
Cabe preguntarnos ¿Somos proletarios? Creo que en cierto sentido lo somos,  no somos “esclavos” de una fábrica y tampoco vivimos en las condiciones infrahumanas  en las que se encontraba esta clase social durante la revolución, pero somos pobres, nuestros  recursos estas sujetos a la fuerza laboral, a lo que con el trabajo podamos lograr y cavilando sobre lo que una vez se dijo:-La clase social en la que uno nació no se puede cambiar, lo único que se puede cambiar es el estrato social- me resignare a  pertenecer a un estrato mas alto porque es evidente que jamás llegare a alcanzar la clase dominante, aquella que es dueña “prácticamente” del aire que respiramos.

Fuentes:


Revolución Francesa

  Opinión Publica 

La opinión pública es importante aquí porque la revolución se da a través de ésta, ya que existe una lucha entre las ideologías del clero, la nobleza y el tercer estado. Sartori afirma que la opinión pública surge contemporánea a la democracia liberal, sólo que a diferencia de Habermas, aquél afirma que es durante la Revolución francesa –y no en el siglo XIX- que se constituye un público que manifestaba sus opiniones, y es de esta manera como adquiere especificidad la esencia del concepto que anteriormente había existido en otras categorías políticas: vox populi, la pubblica voce, y el volkgeist. Empero, es John Locke quien caracteriza a la opinión pública moderna a través de dos aspectos principales: la difusión entre públicos y la referencia a la cosa pública.
 
 Historia
La Revolución Francesa de 1789 fue el fenómeno más importante y que más trascendencia tuvo en la Europa del siglo XVIII y es tal su importancia que marca el inicio de la Historia Contemporánea. No obstante con la Revolución Burguesa se puede remontar al mismo nacimiento de la clase burguesa en las ciudades europeas medievales, siendo su resultado el de consagrar el poder de ley; siendo sus objetivos revolucionarios: destruir el privilegio aristocrático, establecer la igualdad civil en una sociedad sin órdenes ni cuerpos. Pero pretendía ceñirse a un estricto legalismo. Así pronto se vio empujada hacia la acción revolucionaria por las masas populares. 



 CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA 

Han sido muchos los intentos de los historiadores por explicar las causas de la revolución basándose exclusivamente en un solo factor, la realidad es bien distinta y realmente es un complejo entramado de causas las que determinan el estallido revolucionario de 1789. 
    
  Causas ideológicas: 

la influencia de la Ilustración.    Los ilustrados franceses atacan al sistema tradicional y al Antiguo Régimen, pretenden una modernización de todo y ponen la felicidad del hombre por encima de cualquier principio. Los reyes del XVIII adoptan muchas ideas de estos ilustrados (_despotismo ilustrado_), pero no todas, había muchas ideas que limitaban su poder, esas serán muy importantes para los revolucionarios. Veamos cuáles son esas ideas y cómo influyeron en la revolución. 
 Para Voltaire la Iglesia era una institución anacrónica y que coartaba la libertad del individuo, no es un ateo pero propone un nuevo tipo de religión más natural que reconozca la existencia de un Ser Supremo, pero que no esclavice al hombre, según él, así se lograría una sociedad más justa. Estas ideas fueron copiados por los revolucionarios, que eran, en general, anticlericales, llegándose a proponer un tipo de religión similar a la propugnada por Voltaire, y a elaborar un calendario que no tuviera que ver con el calendario tradicional (religioso). Los revolucionarios son anticlericales en gran medida porque la Iglesia es antirrevolucionaria y no quiere verse privada de sus privilegios. 
 Montesquieu va en contra de la monarquía absoluta y de origen divino, propugna una forma de gobierno parlamentario, como en Inglaterra, y, además, propone la división de poderes, es decir, que el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial se controlen mutuamente y no estén en las mismas manos (como en la monarquía absoluta). Propone, en definitiva, la monarquía parlamentaria, que supone la existencia de un Parlamento que hace leyes y el recorte de los poderes del rey. 
 Esta será una de las ideas principales de los revolucionarios. En una etapa posterior la revolución llega incluso a prescindir del rey. 
   

   causas sociales.   

 La división en estamentos de la sociedad del Antiguo Régimen se manifiesta como algo anacrónico, y más en una etapa de crisis económica aguda como la que se da en vísperas de la Revolución. La burguesía, basándose en las ideas de Rousseau está en contra de una sociedad tan desigual en la que una minoría está exenta de pagar impuestos y la inmensa mayoría tiene que tributar, agregando una terrible crisis económica (momento propicio para un agravamiento de las tensiones sociales) tendremos todos los ingredientes para comprender que el Tercer Estado aspire a vivir en pie de igualdad con la nobleza y el clero. 
 Es la crisis económica y la idea de igualdad y lucha contra los privilegios lo que hace que a la burguesía se le una el pueblo llano en las ciudades y gran parte del campesinado en el campo. Las tensiones sociales, en definitiva generan un malestar social que será rentabilizado por la burguesía. 

Revolución Francesa
      Causas económicas.  

 En el campo podemos señalar un hecho de gran trascendencia, en el siglo XVIII los señores (nobles y clero) van a redoblar sus esfuerzos por recaudar impuestos del campesinado reinstaurando en algunos casos tributos ya olvidados, tratan con ello de sobreponerse a la crisis, pero la presión fiscal sobre el campesinado, que ya vive al límite de la subsistencia, hace que el campesino se encuentre receptivo a la propagación de las ideas de los ilustrados que harán suyas los revolucionarios. 
 Pero quizá es más grave como detonante de la revolución la crisis financiera que sufre el Estado francés. Los gastos de la Corte y la ayuda a los Estados Unidos en la guerra de Independencia contra Gran Bretaña hace que se dispare el déficit y que la situación de las cuentas públicas sea casi de bancarrota; si a esto unimos que muchos campesinos no pueden pagar impuestos por la crisis económica (disminución de ingresos del Estado) comprenderemos la gravedad del momento. Ante este panorama, una serie de ministros de economía entre los que destacan Turgot, Necker, Calonne y Brienne, han recomendado al rey, para arreglar la situación, que la Iglesia y la nobleza paguen impuestos_1_. La postura de los dos estamentos privilegiados es de abierta rebeldía, es lo que se conoce como revuelta de los privilegiados (para algunos la primera fase de la revolución), en su oposición arremeten contra la monarquía y contra el tercer estado. 

 Ante la imposible solución del problema el rey decide convocar los Estados Generales, que no se convocaban desde 1614, y ante los fracasos de éstos se producirá el estallido popular.  Causas políticas.    A finales del siglo XVIII Francia seguía anclada en lo político en el Antiguo Régimen, el rey gobernaba sin contar con nadie, seguía teniendo todo el poder político y justificando su poder a través de argumentos religiosos, evidentemente el sistema era anacrónico. 

 Ante este sistema anquilosado hemos de señalar que la nobleza y la Iglesia (estamentos no productivos) se alejan de la monarquía porque ésta cuestiona su privilegio de no pagar impuestos; el campesinado se ve sacudido por la crisis y la burguesía, aprovechando la situación aspira a imponer un nuevo modelo de sociedad, de economía y de gobierno de acuerdo con los principios de los ilustrados. 
 El rey se encuentra solo y se puede decir que el Antiguo Régimen tenía sus días contados. 
 Por si fuera poco Luis XVI es un rey indeciso y de carácter débil.

Fuentes: http://www.wikilearning.com/articulo/cultura_politica_y_opinion_publica
  

Ilustración

Ilustración


Opinión publica 


Las primeras aproximaciónes al concepto de opinión pública en suele imputarse al ilustrado Benito Feijoo, quien en su obra Teatro Crítico Universal (1726) definió el concepto de “voz del pueblo” o “voz común”. Feijoo, que luchó con denuedo a lo largo de toda su vida para desterrar las muy extendidas supersticiones populares, definía la “voz del pueblo” en un sentido cuantitativo, como la opinión más extendida. Este componente meramente numérico no le otorgaba, por sí, ningún valor intrínseco, puesto que el número de voces no era sinónimo de celsitud. Ésta última sólo se lograba con una adecuada instrucción, que pudiera reconducir las múltiples voces discordantes e irracionales a una sola voz, racional y cualitativamente superior.

Hasta la década de 1790, aproximadamente, en la ilustración  se acudió a términos como el de “opinión común”, “opinión popular” y “opinión vulgar” para referirse por igual a una opinión caracterizada por la falta de racionalidad. Así como la opinión uti singulis aparecía como contraria a la razón, la opinión colectiva no era más que suma de opiniones parciales, igualmente disociada de la ratio.

La apertura hacia una concepción más liberal de la opinión pública y la libertad de imprenta la hallamos en autores como Cabarrús, Jovellanos y, sobre todo, Calvo de Rozas y Flórez Estrada. Cabarrús consideraba que la libertad de opinar se fundamentaba en el estado de naturaleza y, por tanto, tenía un carácter preestatal. Nacida la Sociedad y el Estado a partir del pacto social, ambas instancias debían propiciar esta libertad de opinar. Así, la Sociedad debía fomentar la escritura y la lectura en sus componentes, en tanto que el Estado debía garantizar la libertad de imprenta que cumpliría un doble cometido, positivo (de orientación al poder público) y negativo (de crítica a éste). Así pues, en Cabarrús la libertad de imprenta no sólo se dirigía a fomentar la instrucción pública –de hecho, ésta era un cometido social, y un presupuesto para el ejercicio de la libertad de imprenta– sino, sobre todo, a articular las relaciones de la Sociedad con el Estado.

                                                                  Historia


Se denomina Ilustración o Siglo de las luces a la corriente intelectual de pensamiento que dominó Europa y en especial Francia e Inglaterra (donde tuvo su expresión más enérgica) durante casi todo el siglo XVIII y que abarca desde el Racionalismo y el Empirismo del siglo XVII hasta la Revolución Industrial del siglo XVIII, la Revolución Francesa y el Liberalismo. La expresión estética de este movimiento intelectual se denominará Neoclasicismo. Es un movimiento cultural que tuvo una gran influencia en los aspectos económico, político y social.
El término Ilustración se refiere específicamente a un movimiento intelectual histórico. Existen precedentes de la Ilustración en Inglaterra y Escocia a fines del siglo XVII, pero el movimiento se considera originalmente francés. Asimismo, la Ilustración tuvo también una expresión estética, denominada Neoclasicismo. Desde Francia, donde madura, se extendió por toda Europa y América y renovó especialmente las ciencias, la filosofía, la política y la sociedad; sus aportes han sido más discutidos en el terreno de las Artes y la Literatura. Esta corriente abogaba por la razón como la forma de establecer un sistema autoritario ético.


Los líderes intelectuales de este movimiento se consideraban a sí mismos como la élite de la sociedad, cuyo principal propósito era liderar al mundo hacia el progreso, sacándolo del largo periodo de tradiciones, superstición, irracionalidad y tiranía (periodo que ellos creían iniciado durante la llamada Edad Oscura). Este movimiento trajo consigo el marco intelectual en el que se producirían las revoluciones Guerra de la Independencia de los Estados Unidos y Revolución Francesa, así como el auge del capitalismo y el nacimiento del socialismo. 


Una de las principales ideas de los ilustrados sostiene que el fin del hombre es la felicidad,  pero para ellos la felicidad se daba poseyendo riquezas y tener bienes materiales, a consecuencia de esto ellos afirmaban que la conducta del hombre se regía por el interés y el utilitarismo, lo antes dicho ellos se encargaban de hacerlo a espaldas del pueblo, lo cual era una actitud despótica característica de ellos. Logramos ver como la diferencia de clases es planteada desde tiempo atrás,  para ellos solo los más adinerados se les permitía disfrutar de la plenitud de derechos, aunque se reconoció formalmente la igualdad de todos los ciudadanos, solo los más ricos fueron aceptados a participar en el proceso político.


El siglo XVIII vio también el continuo auge de las ideas empíricas en la filosofía, ideas que eran aplicadas a la política económica, al gobierno y a ciencias como la física, la química y la biología.
En la historia nada es casual, un hecho es la consecuencia inevitable de otros que lo precedieron. La Revolución Francesa, si bien tuvo otras causas, no hubiera sido posible sin la presencia del iluminismo que poniendo luz sobre el oscurantismo de la Edad Media, época en que se impedía pensar libremente, se alejó de las dogmas religiosas para explicar el mundo y sus acontecimientos, para hacerlos a la luz de la razón. El iluminismo tampoco hubiera existido de no haberlo precedido un debilitamiento del poder de la Iglesia a causa de la reforma protestante, que dividió al mundo cristiano; y del humanismo, movimiento filosófico que centró en el hombre el objeto de las preocupaciones terrenales, quitando a la religión ese privilegio, desechando el teocentrismo.

Fuentes:


sábado, 25 de septiembre de 2010

EDAD MEDIA

                                                            Opinión Publica 

Tras la caída del Imperio Romano la influencia de los pueblos Germánicos, llegarían nuevas ideas sobre el derecho y el gobierno, arrinconando viejos conceptos relativos a las diferencias entre esferas privadas y esferas publicas.

Tomas de Aquino alaba  la monarquía, ataca la tiranía y reconoce ciertos poderes en el pueblo cuan el gobierno es algo democrático. En Juan Pablo de París , aflora la influencia de la época, defendiendo la separación entre la autoridad espiritual y secular y apoya el consenso popular como fundamento del poder político.
  • Predominan las concepciones jurídico-políticas de raíz germánica.
     •Contrario al planteamiento romano y griego, los germanos creen que el papel del pueblo y su opinión quedan realzados.
     •Se entiende al pueblo como un contraste necesario para dar validez a la ley.













En la Edad Media, según Habermas, desaparecerá totalmente la esfera pública y se asentará un régimen de publicidad representativa, en el cual la nobleza dominante se contentaba con ofrecer al pueblo el espectáculo del poder. Según Jürgen Habermas, el siglo XVIII es el siglo vital en la conquista o en el resurgimiento de lo que se denomina “espacio público”, sobretodo en Francia y en Inglaterra. La clase burguesa, en ascenso en la Europa Occidental y en lucha contra las prerrogativas del Estado Absolutista, logró crear un espacio de debate entre el Estado y la sociedad civil. Con las primeras revoluciones burguesas, se articula un espacio público que ofrece a los ciudadanos la posibilidad de debatir y discutir el ejercicio del poder estatal. Este debate estimuló el pensamiento crítico y racional gracias a instituciones como los periódicos, los círculos literarios y los cafés: “La publicidad políticamente activa no está ya subordinada a la idea de una disolución del poder: más bien ha de servir al reparto de éste; la opinión pública se convierte en una mera limitación del poder. A partir de entonces hay que procurar que ese poder más fuerte no aniquile a todos los demás *…+ La interpretación liberalista del Estado burgués de derecho es reaccionaria: reacciona frente a la fuerza adquirida en las instituciones de ese Estado por la idea de autodeterminación de un público raciocinante tan pronto como éste es transformado por la entrada de las masas, incultas y desposeídas”.




En este sentido, fue fundamental el papel de las casas de café en Gran Bretaña y de los salones en Francia para el afianzamiento de unos nuevos espacios públicos donde se discutía de diversos temas. El descubrimiento de América, las guerras, las novedades literarias o las noticias cortesanas eran los temas más comentados en estos lugares. Al principio, estos espacios eran bastante restrictivos para todos aquellos que no pertenecieran a la aristocracia. Sin embargo, con el paso del tiempo se fueron abriendo y pudo acceder la burguesía. Además, los asuntos políticos hicieron acto de presencia en estos salones y casas de café. Con las primeras revoluciones burguesas y el auge de la prensa, el espacio público fue extendiéndose a amplias capas de la población. Esto permitió que un cierto grupo de ciudadanos empezara a emitir sus propias valoraciones sobre los asuntos de interés general.
Así pues, la sustitución de la aristocracia por la burguesía posibilitó el surgimiento del fenómeno de la opinión pública, que se constituye en un auténtico núcleo de poder que empieza a cuestionar algunos asuntos espinosos para la autoridad política. En un principio, esta opinión pública comenzará componiéndose por un círculo bastante reducido de individuos para convertirse, con el paso del tiempo, en un elemento fundamental en la regulación de cualquier estado democrático. No obstante, el autor alemán también apunta los principales problemas que acuciarán a esta nueva sociedad burguesa y, a posteriori, nueva sociedad de masas. Con el Estado burgués, la prensa se liberó de su variante opinativa y, en cierto modo crítica, y se centró básicamente en la satisfacción de sus intereses y en la búsqueda de beneficios, como cualquier empresa capitalista: “La prensa de opinión, como institución de la discusión del público, se preocupa primariamente por afirmar su función crítica. Sólo con la consolidación del Estado burgués de derecho y con la legalización de una publicidad políticamente activa se desprende la prensa raciocinante de opinión; está ahora en condiciones de remover su posición polémica y atender a las expectativas de beneficio de una empresa comercial corriente”. Esta evolución hacia la prensa-negocio permite la entrada de intereses ajenos al seno del diario y coarta la libre redacción del periódico, lo que afecta, indudablemente, al libre ejercicio de la discusión pública, es decir, a la opinión pública. Éste y otros muchos problemas de la sociedad moderna son analizados por Habermas en Historia y crítica de la opinión pública. Mucho se ha discutido sobre la opinión pública. Pero, ¿qué es la opinión pública? Habermas responde la pregunta: “Por espacio público entendemos un ámbito de nuestra vida social, en el que se puede construir algo así como opinión pública. La entrada está fundamentalmente abierta a todos los ciudadanos. En cada conversación en la que los individuos privados se reúnen como público se constituye una porción de espacio público.





garantía de poder manifestar y publicar libremente su opinión, sobre las oportunidades de actuar según intereses generales. En los casos de un público amplio, esta comunicación requiere medios precisos de transferencia e influencia: periódicos y revistas, radio y televisión son hoy tales medios del espacio público”.

En este libro, el autor alemán acaba de pulir su definición sobre el concepto. Queda claro, pues, que Habermas considera a la discusión pública como la única posibilidad de superar los conflictos sociales, gracias a la búsqueda de consensos que permitan el acuerdo y la cooperación a pesar de los disensos. Este argumento es la clave de la Teoría Normativa de Jürgen Habermas. La opinión pública, por lo tanto, es la llave de su propuesta de política deliberativa, que es una alternativa para superar los déficits democráticos de las políticas contemporáneas.

La opinión pública remite a tareas de crítica y de control, que el público de los ciudadanos de un estado ejercen de manera informal (y también de manera formal en las elecciones periódicas) frente al dominio estatalmente organizado.






ESTRUCTURA SOCIAL

a) Los campesinos
La mayoría de la población correspondía a campesinos que habitaban en el dominio de un gran señor, noble o eclesiástico. Este actuaba como juez, les imponía multas y castigos, fijaba los pagos y las fechas de las tareas agrícolas, reglamentaba el uso del bosque, les cobraba por utilizar sus instalaciones e intervenía incluso en sus asuntos familiares
Gleba: nombre con que se designaba a la tierra arable.
Censo: impuesto que pagaba el campesino al señor por el uso de la tierra.
Corvea: nombre que recibían las prestaciones de trabajo.

b) Los nobles
Los nobles constituían un grupo privilegiado. Se distinguían por poseer extensas propiedades, muchas de las cuales correspondían a feudos, de donde deriva el nombre de nobleza feudal. Conformaban, además, una aristocracia de guerreros. La caballería se había constituido en la principal arma de combate de la época y era monopolizada por los nobles.

c) El clero

El orden eclesiástico, compuesto por el clero secular y regular, era un grupo privilegiado por su gran valoración social, así como por el hecho de estar exento de pagar impuestos y contar con tribunales especiales.
Además de su poder espiritual, la Iglesia Católica tenía influencia en la vida política y poder económico, pues recibía el diezmo y poseía numerosas tierras que se incrementaban con las donaciones.
 

LAS TRANSFORMACIONES POLÍTICAS EN LA EDAD MEDIA

En la práctica, lo que existía era una atomización del poder político, es decir, el poder estaba en manos de pequeñas unidades representadas, por una parte, por los señores feudales, y por otra parte, por las ciudades con sus gobiernos municipales. Ambos tipos de unidades representaban modelos en cierto modo antagónicos por su tipo de organización, sus intereses económicos, su estructura social y su mentalidad.

Entre el ideal de la autoridad universal y la fragmentación del poder político, existía un nivel intermedio que iría adquiriendo cada vez mayor fuerza:
Los reyes y sus reinos. En algunos territorios de Europa, especialmente en el sector occidental, comenzaría el paulatino fortalecimiento de las monarquías.
Los reyes fueron aumentado su poder efectivo a través de las relaciones que establecieron con los diferentes estamentos y aprovechando las circunstancias que les fueron favorables.









Fuentes:

  •        Lucien Musset, Las invasiones. Las oleadas germánicas, Barcelona, Labor, Colección Nueva Clío, nº 12, 1982.
  •        António Manuel Hespanha, História das Instituiçoes: Epocas medieval e moderna, Coimbra, Livraria Almedina, 1982.
  •        Roger Collins, España en la Alta Edad Media: 400-1000, Barcelona, Crítica, 1986.
  •          Historía y crítica de la opinión pública. Barcelona: Gustavo Gili. HABERMAS, Jürgen (1973)
  •           La opinión pública en Habermas. En Revista Analisi. Número 26, 2001. Pág. 51-70
  •      -    Monzón, Cándido (2003): Opinión pública, comunicación y política. La formación del  espacio público, España, Editorial Tecno
  •      - Price, Vincent(1994): La opinión pública. Esfera y comunicación, España, Editorial Paidós.