martes, 28 de septiembre de 2010

Revolución Francesa

  Opinión Publica 

La opinión pública es importante aquí porque la revolución se da a través de ésta, ya que existe una lucha entre las ideologías del clero, la nobleza y el tercer estado. Sartori afirma que la opinión pública surge contemporánea a la democracia liberal, sólo que a diferencia de Habermas, aquél afirma que es durante la Revolución francesa –y no en el siglo XIX- que se constituye un público que manifestaba sus opiniones, y es de esta manera como adquiere especificidad la esencia del concepto que anteriormente había existido en otras categorías políticas: vox populi, la pubblica voce, y el volkgeist. Empero, es John Locke quien caracteriza a la opinión pública moderna a través de dos aspectos principales: la difusión entre públicos y la referencia a la cosa pública.
 
 Historia
La Revolución Francesa de 1789 fue el fenómeno más importante y que más trascendencia tuvo en la Europa del siglo XVIII y es tal su importancia que marca el inicio de la Historia Contemporánea. No obstante con la Revolución Burguesa se puede remontar al mismo nacimiento de la clase burguesa en las ciudades europeas medievales, siendo su resultado el de consagrar el poder de ley; siendo sus objetivos revolucionarios: destruir el privilegio aristocrático, establecer la igualdad civil en una sociedad sin órdenes ni cuerpos. Pero pretendía ceñirse a un estricto legalismo. Así pronto se vio empujada hacia la acción revolucionaria por las masas populares. 



 CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA 

Han sido muchos los intentos de los historiadores por explicar las causas de la revolución basándose exclusivamente en un solo factor, la realidad es bien distinta y realmente es un complejo entramado de causas las que determinan el estallido revolucionario de 1789. 
    
  Causas ideológicas: 

la influencia de la Ilustración.    Los ilustrados franceses atacan al sistema tradicional y al Antiguo Régimen, pretenden una modernización de todo y ponen la felicidad del hombre por encima de cualquier principio. Los reyes del XVIII adoptan muchas ideas de estos ilustrados (_despotismo ilustrado_), pero no todas, había muchas ideas que limitaban su poder, esas serán muy importantes para los revolucionarios. Veamos cuáles son esas ideas y cómo influyeron en la revolución. 
 Para Voltaire la Iglesia era una institución anacrónica y que coartaba la libertad del individuo, no es un ateo pero propone un nuevo tipo de religión más natural que reconozca la existencia de un Ser Supremo, pero que no esclavice al hombre, según él, así se lograría una sociedad más justa. Estas ideas fueron copiados por los revolucionarios, que eran, en general, anticlericales, llegándose a proponer un tipo de religión similar a la propugnada por Voltaire, y a elaborar un calendario que no tuviera que ver con el calendario tradicional (religioso). Los revolucionarios son anticlericales en gran medida porque la Iglesia es antirrevolucionaria y no quiere verse privada de sus privilegios. 
 Montesquieu va en contra de la monarquía absoluta y de origen divino, propugna una forma de gobierno parlamentario, como en Inglaterra, y, además, propone la división de poderes, es decir, que el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial se controlen mutuamente y no estén en las mismas manos (como en la monarquía absoluta). Propone, en definitiva, la monarquía parlamentaria, que supone la existencia de un Parlamento que hace leyes y el recorte de los poderes del rey. 
 Esta será una de las ideas principales de los revolucionarios. En una etapa posterior la revolución llega incluso a prescindir del rey. 
   

   causas sociales.   

 La división en estamentos de la sociedad del Antiguo Régimen se manifiesta como algo anacrónico, y más en una etapa de crisis económica aguda como la que se da en vísperas de la Revolución. La burguesía, basándose en las ideas de Rousseau está en contra de una sociedad tan desigual en la que una minoría está exenta de pagar impuestos y la inmensa mayoría tiene que tributar, agregando una terrible crisis económica (momento propicio para un agravamiento de las tensiones sociales) tendremos todos los ingredientes para comprender que el Tercer Estado aspire a vivir en pie de igualdad con la nobleza y el clero. 
 Es la crisis económica y la idea de igualdad y lucha contra los privilegios lo que hace que a la burguesía se le una el pueblo llano en las ciudades y gran parte del campesinado en el campo. Las tensiones sociales, en definitiva generan un malestar social que será rentabilizado por la burguesía. 

Revolución Francesa
      Causas económicas.  

 En el campo podemos señalar un hecho de gran trascendencia, en el siglo XVIII los señores (nobles y clero) van a redoblar sus esfuerzos por recaudar impuestos del campesinado reinstaurando en algunos casos tributos ya olvidados, tratan con ello de sobreponerse a la crisis, pero la presión fiscal sobre el campesinado, que ya vive al límite de la subsistencia, hace que el campesino se encuentre receptivo a la propagación de las ideas de los ilustrados que harán suyas los revolucionarios. 
 Pero quizá es más grave como detonante de la revolución la crisis financiera que sufre el Estado francés. Los gastos de la Corte y la ayuda a los Estados Unidos en la guerra de Independencia contra Gran Bretaña hace que se dispare el déficit y que la situación de las cuentas públicas sea casi de bancarrota; si a esto unimos que muchos campesinos no pueden pagar impuestos por la crisis económica (disminución de ingresos del Estado) comprenderemos la gravedad del momento. Ante este panorama, una serie de ministros de economía entre los que destacan Turgot, Necker, Calonne y Brienne, han recomendado al rey, para arreglar la situación, que la Iglesia y la nobleza paguen impuestos_1_. La postura de los dos estamentos privilegiados es de abierta rebeldía, es lo que se conoce como revuelta de los privilegiados (para algunos la primera fase de la revolución), en su oposición arremeten contra la monarquía y contra el tercer estado. 

 Ante la imposible solución del problema el rey decide convocar los Estados Generales, que no se convocaban desde 1614, y ante los fracasos de éstos se producirá el estallido popular.  Causas políticas.    A finales del siglo XVIII Francia seguía anclada en lo político en el Antiguo Régimen, el rey gobernaba sin contar con nadie, seguía teniendo todo el poder político y justificando su poder a través de argumentos religiosos, evidentemente el sistema era anacrónico. 

 Ante este sistema anquilosado hemos de señalar que la nobleza y la Iglesia (estamentos no productivos) se alejan de la monarquía porque ésta cuestiona su privilegio de no pagar impuestos; el campesinado se ve sacudido por la crisis y la burguesía, aprovechando la situación aspira a imponer un nuevo modelo de sociedad, de economía y de gobierno de acuerdo con los principios de los ilustrados. 
 El rey se encuentra solo y se puede decir que el Antiguo Régimen tenía sus días contados. 
 Por si fuera poco Luis XVI es un rey indeciso y de carácter débil.

Fuentes: http://www.wikilearning.com/articulo/cultura_politica_y_opinion_publica
  

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